Tula de Allende.- El reciente fin de semana, diversas asociaciones civiles de la Ciudad de los Atlantes encabezados por la agrupación Unidos por Tula (UxT) solicitaron al gobierno municipal atender diversas problemáticas que requieren de inmediata solución, seguridad, obras públicas y acceso a la información fueron las más sentidas demandas.
Los actores políticos y sociales expusieron temas relacionados con la inseguridad en la antigua capital tolteca, falta de transparencia en licitaciones de obra pública, problemáticas con delegados auxiliares, aspectos medioambientales, corrupción; demandaron la creación de una Contraloría Social que vigile los actos u omisiones de gobierno.
La falta de licitación en el desarrollo de obra pública, contratación de servicios y adquisición de insumos fue previamente abordada por UxT, quienes reclamaron a la síndico hacendario, Janet Arroyo Sánchez la falta de transparencia con la que se conducía el gobierno local en cuanto a este aspecto.
En seguridad pública se abordó la falta de claridad en el manejo de recursos del Programa de Fortalecimiento a la Seguridad Pública de los Municipios (Fortaseg) puesto que a los efectivos policíacos se les hace firmar que recibieron capacitaciones sin que estas hayan existido.
Asimismo se quejaron de que no existen suficientes patrullas, ni equipamiento para los agentes y que mucho menos cuentan con servicio médico, por lo que dijeron desconocer en qué se aplican los recursos del programa federal y los fondos asignados por el municipio a este tópico.
En cuanto a los delegados auxiliares se dijo que es urgente una verdadera regulación y que les amarren las manos a los representantes vecinales ante la presunción de que las delegaciones son auténticas minas de oro de las cuales los líderes comunales sacan provecho a su antojo.
En cuestión medioambiental se reclamó que se haya permitido nuevamente la operación de la carbonera Clarimex pese a ser la industria que más contamina en el corredor industrial Tula – Atitalaquia – Atotonilco – Tepeji además de clarificar si el revestimiento del río Tula continuará sin tala de árboles con un proyecto rediseñado de tal forma que sea amigable con el entorno ecológico.
Finalmente en cuanto a temas de corrupción reconocieron que no tienen muchas pruebas, pero que la falta de licitación en obras se puede prestar a malos manejos, tráfico de influencias y conflictos de interés.
Por Miguel Á. Martínez